Nuevamente nos despertamos en Cantabria, en el local donde dormimos la noche anterior. Al final, ayer descartamos ir a San Vicente de la Barquera a dormir en la playa. Salimos a media mañana para el Embalse del Ebro, recorremos la parte de arriba. Decidimos bajar por carretera nacional dirección Burgos, para volver a cruzar para Cantabria y dirigirnos dirección al Embalse de Águila de Campoó. Cogemos una carretera secundaria muy estrecha, en el pequeño pueblo de Escalada. Justo pasa por ahí el río Ebro. Hay ganas de bañarse, pero hay bastante corriente. Vamos siguiendo el camino y llegamos a la población de Orbaneja del Castillo. Desde la carretera vemos como baja agua del pueblo, rollo cascadas y charcos de agua. Nos gusta el sitio y paramos. El pueblo es muy bonito, todo de casitas viejas de piedra con terrazas de madera. Damos un rulo por las calles, nos tomamos unas raciones y entramos a las cuevas del agua. Una cueva de estar por casa muy chiquitina. Volvemos a emprender la ruta, ya cruzando la frontera de Castilla y León para Cantabria. Hay pueblecitos pequeños con nombres curiosos como Población, Villaescusa, Repudio o Población de arriba / Población de abajo. Al final no nos encuentran concierto por Burgos o Miranda de Ebro, así que paramos en un camping que hay justo antes de entrar en Polientes. Brutal, estamos completamente solos en él. La gente que lo lleva muy maja, y encima hay una pareja que lo lleva que son catalanes. Como críos, jugamos a futbol en un campo un poco impracticable. El sitio tiene un poco de todo: bar con máquinas recreativas, futbolín, billar, restaurante, supermercado, piscina… Matamos la noche cocinando, haciendo unos gin-tonics y jugando a un parchís enorme. Como dicen por Cantabria: pura vida, jeje!! Mañana tenemos concierto en Salamanca, Castilla y León!
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